Ante la reapertura económica global y el incremento en la demanda del petróleo, se prevén mayores precios del petróleo en el año, lo que implicará ingresos excedentes para las finanzas públicas.
Citibanamex proyecta un precio promedio para el crudo mexicano de 66 dólares por barril para 2021, su mayor promedio anual desde el 2014. También ajustó los pronósticos para el crudo Brent y el WTI. “El ajuste a nuestro pronóstico se deriva principalmente de un crecimiento en la demanda superior al que anticipábamos”, indicó.
Según estimaciones de Hacienda, el efecto neto de la variación de un dólar en el promedio anual del precio del petróleo sobre los ingresos petroleros es de 12.6 mil millones de dólares. Así, los 66 dólares superan en 23.9 dólares la estimación oficial, lo que implicaría ingresos adicionales de alrededor de 300 mil millones de pesos; pero este monto sería menor, ante los efectos negativos de una menor plataforma de producción y en el precio del dólar.
“La reactivación de las economías ha aumentado la demanda de hidrocarburos, por lo que el precio internacional se ha incrementado. Este aumento tiene varios efectos en la economía mexicana”, dijo Miguel González, coordinador del Centro de Estudios Financieros y de Finanzas Públicas (CEFI) de la UNAM.
“Por una parte aumentan los ingresos en finanzas públicas, pero afectan los precios de las gasolinas y el diésel, lo que llevará a aumentar el subsidio por parte de SHCP al tratar de frenar en efecto en la inflación. Por otra parte, en la medida de la caída de la producción de petróleo, el efecto será más limitado que en años anteriores”, apuntó.
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