El modelo de negocio y el plan de ruta aplicado por Volaris para enfrentar la crisis que viven las aerolíneas comerciales, le permitirá a la empresa dirigida por Enrique Beltranena tomar un destino que lo aleje del Capítulo (Chapter) 11 de la Ley de Bancarrota en Estados Unidos y del concurso mercantil en México, dos herramientas que ayudan a las empresas a seguir operando, a pesar de no contar con liquidez para enfrentar sus pagos.
La estrategia de la firma para evitar tomar ese camino ha sido la reestructuración de pagos por alrededor de 200 millones de dólares, así como el acuerdo con los arrendadores de aeronaves para retrasar la entrega de equipos con lo cual ha conseguido aligerar su carga financiera y ‘volar’ ligero.
En entrevista con El Financiero, Enrique Beltranena informó que Volaris ‘congelará’ la llegada de aviones a su flota por los próximos tres años, por lo que se mantendrá con 88 unidades operativas, esto ante una menor demanda de vuelos, ya que tan sólo en el primer semestre de este año, su movilización de pasajeros cayó 39.9 por ciento anual, afectada por el cierre de fronteras.
Además, la aerolínea comenzará a devolver equipos de tecnología anterior, con el fin de aumentar la eficiencia de la flota y disminuir sus costos de operación.
En entrevista, el director general de la aerolínea detalló cuál ha sido la ruta para adaptarse a la peor crisis en la industria de la aviación, sus planes de cara a la reactivación, así como su estrategia de crecimiento para el mercado mexicano.
La crisis ha obligado a aerolíneas en América Latina a optar por instrumentos como el Capítulo 11, ¿cuál ha sido la clave para Volaris para evitar este tipo de opciones?
Con el trabajo que hemos hecho a través de un modelo eficiente de negocios, bajar los costos y ejecutando un plan de contingencia que ha permitido retrasar pagos o reducir costos en 200 millones de dólares, la empresa se logra acomodar a pesar de que los ingresos de estos tres meses han sido muy bajos. No hace sentido ir a un Capítulo 11 o hacer un concurso mercantil o una cosa de ese tipo, no lo necesitamos como empresa.
¿Cuál ha sido la clave para Volaris durante la pandemia?
La clave es nuestro modelo de negocios, nosotros tenemos un nivel de costo unitario, que es el más bajo del continente americano. Además, con ese nivel de precios y esa estructura de costos, podemos competir contra los autobuses de una forma efectiva, eso te genera un nuevo ‘pool’ de pasajeros, una forma de crecer tu participación de mercado que no existe en los otros segmentos.
¿Qué oportunidades produjo la pandemia para Volaris?
A raíz del plan de contingencia que hemos ejecutado, si éramos una aerolínea de bajo costo antes, hoy la vamos a hacer de más de bajo costo, porque hemos logrado apretar una cantidad de cosas importantes.
¿Qué cambios en cuanto a su flota realizarán a raíz de la crisis?
Logramos prácticamente neutralizar el crecimiento de aeronaves de aquí hasta 2023 y seríamos una aerolínea que nos quedaríamos con 88 aviones por tres años en forma firme. Es necesario entender que muy posiblemente va a haber una contracción de mercado y, entonces, crecimiento en términos absolutos de flota no veríamos.
En cuanto a los colaboradores de la aerolínea, ¿cómo se adecuarán?
Habíamos platicado mantener a la gente durante cerca de 90 días en sus casas, sin embargo, ya hemos comenzado a reactivar personas, porque ya tenemos el 60 por ciento de la capacidad. Al principio habíamos reducido al 18 por ciento al personal operativo, pero este mes vamos a estar al 60 por ciento de las personas.
La reactivación de los viajes comienza, ¿cuánto tardará Volaris en recuperar los niveles pre-pandemia?
Lo que estamos viendo es que hacia el fin del año la demanda total estaría a un 65 o 70 por ciento de lo que fue el año anterior. Para 2021 (prevemos) estar a un 85 por ciento de lo que estábamos en 2019. Y tener una recuperación total en 2022, eso si el patrón que se sigue es similar a la conducta que estamos viendo en los mercados europeos y asiáticos.
La industria solicitó apoyos gubernamentales para sortear la crisis, que no se han concretado, ¿eran necesarios para las aerolíneas?
Hubiera sido deseable que hubiera esas ayudas, pero en nuestro caso, nosotros tenemos una compañía que hemos administrado en una forma muy responsable y con una situación financiera buena y sana. Hemos trabajado con la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, entendemos por un lado las limitaciones que tienen y agradecemos con generosidad lo poco que se nos pudo ayudar.
¿Qué tipo de ayudas recibieron las aerolíneas?
Se nos dio una reducción de costos en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, a todas las aerolíneas en los aeropuertos que maneja Aeropuertos y Servicios Auxiliares, además de una extensión del crédito para la compra de combustible y servicios aeroportuarios. Entiendo que duran 60 días.
Cabe destacar que para este mes, la empresa prevé retomar operaciones a aproximadamente el 60 por ciento de su capacidad, por lo que poco a poco comienza a recuperarse.
