Con el regreso gradual hacia una nueva normalidad después de la pandemia por Covid-19, las micro, pequeñas y medianas empresas deberán desechar las medidas urgentes que aplicaron para su sobrevivencia y adoptar de manera permanente aquellas que mejoraron su operación.
Algunos hábitos nuevos de los clientes se quedarán. Por ejemplo, de acuerdo con un estudio de Manhattan Associates –empresa de soluciones para inventario, cadena de suministro y comercio omnicanal–, hoy 82 por ciento de los consumidores se prepara para ir a una tienda física entrando antes a Internet, a fin de buscar la mejor oferta, conocer más un producto, comprobar que está disponible y leer opiniones.
Eso significa, por un lado, que las tiendas físicas, lejos de desaparecer, se convierten en espacios estratégicos para facilitar las ventas en línea: como centros de concentración, distribución, reciclaje, entrega el mismo día y devolución de artículos.
Por otra parte, el dato subraya la importancia de los inventarios actualizados de manera permanente tanto en línea como en tienda. Sin embargo, según el mismo estudio, apenas un seis por ciento de los comercios minoristas considera que tiene un panorama preciso de su inventario en todo el negocio el 100 por ciento del tiempo.
Está además el reto de adaptarse a las nuevas necesidades y demandas de los clientes, quienes esperan, entre otras cosas, tener la posibilidad de comprar en línea y recibir el producto en domicilio; pagar en línea y recoger en tienda física; comprar en tienda y programar la entrega a domicilio; así como contar con todas las opciones de devolución posibles.
“Los consumidores exigen cada vez más flexibilidad en las fechas de entrega y, en menor medida, en las opciones de costos. A casi dos tercios (65 por ciento) les gustaría poder elegir los servicios de mensajería y las fechas de entrega, y al 18 por ciento le gustaría elegir los servicios de mensajería con diferentes opciones de costos”.
De hecho esos costos influyen cada vez más en las ventas, pues más del 55 por ciento de los consumidores afirma que abandonará un carrito de compra en línea y buscará en otro lado si el pago por la entrega es elevado. Ofrecer productos de calidad a un precio adecuado sigue siendo importante para que las organizaciones establezcan una base de clientes fieles.
En el futuro inmediato las tiendas funcionarán de manera híbrida. “La pandemia ha trastornado los hábitos de compra, empujando hacia un mundo más digital. Las compras han cambiado para siempre; no habrá vuelta al statu quo. Sin embargo, debemos prepararnos para una desaceleración del ritmo de los cambios a medida que los compradores vuelvan a tener una apariencia de normalidad, aunque ésta sea intrínsecamente más híbrida de lo que podríamos haber imaginado antes de la pandemia”, reveló un estudio reciente de Manhattan Associates sobre el comercio minorista.
Actualizado
Lleva un seguimiento de los inventarios es muy importante para evitar desperdicios.
Procura tener un menú tanto de productos como de sistemas de entrega. Los clientes se pueden ir en un clic.
Vender de manera virtual ya no es una opción, es algo que llegó para quedarse, por eso procura estar siempre al día.
