La noticia de que el PIB de China creció 7.7 % en el primer trimestre del año, frente a 8 % que apuntaban las previsiones, y 2 décimas por debajo de lo obtenido en los últimos 3 meses de 2012, prolongó el nerviosismo y la volatilidad en los mercados de commodities, que arrastraron consigo a los mercados financieros en el mundo.
El Banco de la Reserva Federal de Nueva York informó que la actividad manufacturera apenas se expandió en la región durante marzo, con cifras muy por debajo de las expectativas y cercana a la zona de contracción. En tanto, la confianza de los constructores de viviendas descendió por tercer mes consecutivo, ante las expectativas de un aumento.
Lo anterior explica la aversión por el riesgo, reflejándose en caídas en los mercados accionarios, bajas en las tasas de los bonos en EU y la apreciación del dólar a nivel global.
El petróleo de Texas cayó 2.83 %, a 88.71 dólares por barril, su precio más bajo del año, en una jornada de descalabros generalizados en las materias primas, debido a la desaceleración de la economía china, el mayor consumidor energético del mundo junto con Estados Unidos.
El precio del barril de crudo Brent para entrega en mayo se desplomó 2.41% en el mercado de futuros de Londres y cerró la jornada hasta la barrera de cien, en 100.63 dólares.
La oleada de ventas se aceleró entre los commodities y desató correctivos como el de 8.7% en el precio del oro y de 11% en el de la plata. Los metales preciosos cayeron a mínimos de marzo de 2011 y octubre de 2010, respectivamente.
El oro, habitual refugio de los inversionistas, está convirtiéndose en uno de los activos más penalizados en lo que va del año. Después de encadenar 12 años consecutivos de subidas, desde enero acumula caídas cercanas a 20 %.
Las últimas jornadas han agravado esta tendencia. El pasado viernes cedió 5%, y este lunes se hundió hasta 9.7%, a 1,375 dólares, lo que supone el mayor descenso del metal desde 1980.
Nerviosismo por Boston
Los mercados accionarios estuvieron deambulando entre las malas noticias económicas, en donde Wall Street arreció las caídas cercanas a 2%.
La Bolsa de Nueva York incrementó sus pérdidas en la recta final de la sesión y el Dow Jones cayó 1.79% -su peor traspié desde noviembre-, a 14,599.20 puntos.
Mientras que el selectivo S&P 500 bajó 2.38%, a 1,552.36 enteros, y el tecnológico Nasdaq perdió 2.38 %, a 3, 216.49 unidades.
El aumento de las pérdidas en Nueva York coincidió con las noticias de 2 explosiones en la línea de meta del popular maratón de la ciudad de Boston, donde la policía confirmó al menos tres muertos y más de cien heridos. Los 30 componentes del Dow Jones cerraron la jornada en terreno negativo, liderados por el fabricante de maquinaria pesada Caterpillar, con una baja de 3.27%; las petroleras Chevron, 2.81%, y Exxon, 2.81%.
Las principales bolsas de Europa cerraron este lunes en rojo, afectadas por la desaceleración de China.
El indicador que mostró la mayor caída fue el FTSE-Mib de Milán con un retroceso de 0.96%. Le siguió el FTSE-100 de Londres con un descenso de 0.64%.
El CAC-40 de París y el DAX-30 de Francfort cayeron 0.50 y 0.41%, respectivamente.
Por su parte, y con una baja más moderada, el Ibex-35 de Madrid selló la sesión con una variación negativa de 0.33%.
Previamente, las principales bolsas de valores de la región Asia-Pacífico finalizaron sus operaciones con pérdidas, lideradas por el mercado de Tokio, con 1.55%.
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