En el modelo que visualiza el presidente, Pemex se encargaría de desarrollar ciertas áreas del sector energético, mientras que otras se abrirían a compañías extranjeras y al sector privado. Peña declinó dar detalles de su plan y no abundó si sería necesaria una reforma constitucional para llevarlo a cabo.
El presidente prepara el regreso de las compañías petroleras internacionales para que enfrenten 8 años en la declinación de producción de crudo. La apertura del campo sería probablemente amplia y abarcaría desde la perforación en aguas profundas a el gas shale, algo similar a lo que ha revivido a la industria petrolera norteamericana, dijo Peña Nieto.
Como consecuencia de sus declaraciones, el peso detuvo su depreciación frente al dólar.“Es obvio que Pemex no tiene la capacidad financiera para estar en cualquier frente de la generación energética”, dijo Peña durante una entrevista en Londres, antes de viajar a Irlanda del Norte a una reunión con el G8.
“Shale es una de las áreas en donde hay espacio para las compañías privadas, pero no la única.”, abundó.
Peña Nieto dijo que su administración enviará una propuesta de reforma energética al Congreso para septiembre, cuando se reanude el periodo ordinario de sesiones, junto con una propuesta fiscal.
El presidente dijo que está confiado en que el Pacto por México asegurará la aprobación de su reforma en el Congreso antes de que finalice el año.
“Nos estamos aproximando a plazos clave”, dijo Peña. “Soy optimista de que este clima político de entendimiento y acuerdo se mantenga”.
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