Los ingresos por remesas, una de las fuentes más importantes de divisas del país y de recursos para muchas familias, ascendieron en términos de pesos a 108,290 millones durante enero a mayo del 2013, lo que implicó una caída histórica de 15.5% con respecto a igual lapso del año pasado. El desplome en el poder adquisitivo se eleva a 18.9%, si se considera la pérdida proveniente del comportamiento de la inflación en dicho lapso.
De acuerdo a la Encuesta Nacional de Ingreso Gasto de los Hogares 2010, publicada por el INEGI, el número de hogares que tuvieron ingresos del exterior es de 1 millón 357,000. Las familias que los reciben son generalmente de bajos recursos y tienen una elevada propensión al consumo.
La combinación de un lento crecimiento de la economía norteamericana, principalmente del sector construcción, y los mayores controles migratorios, se sumaron a la fortaleza del peso, lo que explica en gran parte la fuerte baja en el poder adquisitivo de las familias que reciben ingresos de sus integrantes que laboran en el extranjero, principalmente en los Estados Unidos.
La disminución de los flujos de recursos provenientes de las remesas familiares, tiene un impacto significativo en estados de la República que más expulsan mano de obra al exterior como son Michoacán, Guanajuato, Jalisco, Estado De México, Puebla, Oaxaca, Guerrero y Veracruz.
En tanto que los menos dependientes de las remesas son Baja California Sur, Campeche, Quintana Roo, Tabasco y Yucatán.
De acuerdo a cifras publicadas por el Banco de México, durante el pasado mayo los ingresos por remesas ascendieron a 2,034 millones de dólares, lo que implicó una caída de 13.2%, hilando su onceava baja mensual. Un comportamiento de esta naturaleza no se veía desde la crisis económica mundial, iniciada en el sector inmobiliario de los Estados Unidos.
En el periodo de enero a mayo del presente año, los recursos por remesas acumularon un monto de 8,758 millones de dólares, significando una disminución a tasa anual del 10.3%.
La perspectiva para los ingresos provenientes de las remesas familiares parce apuntar a no ser tan favorable.
En los próximos años, es probable que la economía norteamericana presente un bajo crecimiento económico, el cual le costará trabajo remontar su promedio histórico de 3.5%.
En tanto que la ley de inmigración en proceso de discusión en el Congreso de los Estados Unidos, dará seguridad jaricada a una buena parte de mexicanos radicados en ese país, pero difícilmente se podrá traducir en mayores envíos de ingresos por remesas, dado que se acompañará con fuertes controles fronterizos que dificultarán el ingreso de más personas.
El problema migratorio se está tratando como si solamente lo fuera de la principal potencia económica del mundo. Lo mejor hubiera sido que se discutiera de forma multilateral, utilizando los mecanismos como el Tratado de Libre Comercio vigente entre México, los Estados Unidos y Canadá.
Este el el blog de noticias de: The Yucatan Consulting Group: Somos una empresa de consultoría altamente preparada para asesorar a nuestros clientes en la organización de sus empresas y negocios. Un equipo de profesionales en diversas áreas, cada uno especializado en un ramo distinto, lo que nos da la oportunidad de abarcar diferentes tipos de negocio y tener una visión mundial, para así lograr un desarrollo más rápido en la competitividad global de nuestros clientes.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario