Al cierre de septiembre de 2013, el número de derechohabientes del Infonavit con un crédito activo, pero que perdieron la relación laboral formal que tenían, se ubicó en un millón 200 mil, un crecimiento de 9 por ciento respecto a los primeros 9 meses del año anterior.
Actualmente los acreditados del Régimen Extraordinario de Amortizaciones (REA) representan cerca del 22.6 por ciento del total de la cartera crediticia vigente del instituto, la cual se ubica en 5.3 millones de financiamientos.
Se espera que en 2017, dada la dinámica de empleo en México, el promedio de créditos sin relación laboral formal, es decir sin descuento de nómina, se estabilice en 33 por ciento del total de la cartera institucional, es decir, en 2 millones de créditos.
El subdirector general de Administración de Cartera del Infonavit, Juan Cristóbal Gil, indicó que al menos 100 mil acreditados han perdido su relación laboral formal en lo que va del año, pero han logrado mantener sus ingresos trabajando por honorarios, instalando su propio negocio o empleándose en la economía informal.
De acuerdo con cifras del organismo, estos 100 mil créditos representan el 33.3 por ciento de los 300 mil créditos otorgados este año, lo que permitiría anticipar las cifras para el 2017.
En entrevista, el funcionario manifestó que cuando se entrega un crédito, el trabajador cuenta con una relación formal de trabajo y recibe ingresos de la economía formal, pero esto no quiere decir que durante el tiempo de vida de la hipoteca, el trabajador logre mantener su empleo.
“Este comportamiento se da independientemente de las tasas de generación de empleos formales registrados ante el IMSS y puede deberse a la presión que significa en el mercado laboral la entrada de un gran número de jóvenes que buscan empleo”, expone el Informe Financiero 2013-2016 del Infonavit.
El segmento de acreditados con un ingreso de 4 veces el salario mínimo presenta un porcentaje mayor de probabilidades de pérdida de relación laboral, en comparación con otros trabajadores, señala el estudio.
Aunque no detalló cifras, Gil dijo que a pesar de que no cuentan con un salario fijo, estos acreditados tienen alto nivel de cumplimiento de pago.
“Los trabajadores que han perdido su relación formal de trabajo y la cobranza la hacemos de forma directa, la siguen pagando, es un buen ejemplo de vivienda que se realizó de manera formal, con ingresos que ya no vienen de la economía formal”, resaltó el funcionario.
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