ConMéxico rechazó los impuestos especiales a los alimentos chatarra y refrescos, que fueron aprobados ayer por la Comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados, y argumentó que no hay evidencia científica para relacionar estos productos con el sobrepeso y la obesidad en el país.
"La propuesta de gravar con un impuesto especial a las bebidas saborizadas con azúcares añadidos de un peso por litro y a aquellos alimentos con una densidad calórica mayor o igual a 275 kilocalorías por cada 100 (gramos) es una propuesta que carece de todo sustento técnico y jurídico", dijo en un comunicado el organismo que representa a corporativos como Coca-Cola, Pepsi, Bimbo, Alpura, Lala y La Costeña, entre otros.
Dentro de los acuerdos "planchados" en San Lázaro se determinó gravar con 5 por ciento de IEPS a los llamados alimentos chatarra: botanas, confitería, chocolates, flanes, pudines, dulces de frutas, de leche, cremas de cacahuate, cereales, helados, nieves y paletas, además de gravar los refrescos y bebidas azucaradas.
"La alimentaria se trata de una de las industrias más dinámicas e innovadoras del país y el mundo con una producción de 124 mil millones de dólares, equivalente al 4.1 por ciento del PIB total. Esta industria ha hecho de México el noveno productor de alimentos industrializados del mundo", aseveró ConMéxico.
El organismo también se pronunció contra la tasa de 16 por ciento de Impuesto al Valor Agregado (IVA) a la goma de mascar y a los alimentos para mascotas.
"Los impuestos son desproporcionados, inequitativos y regresivos, porque generan una carga desproporcionada sobre los hogares de la población de menor ingreso", indicó el organismo.
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