Eastman Kodak Co., pionera de la fotografía que fue superada por la competencia digital, salió de la
bancarrota hoy, pero ahora como una empresa comercial de impresión que no venderá nada a los consumidores finales.
El nuevo y más pequeño Kodak ha dejado a un lado la venta de cámaras y películas para los consumidores y se centrará en la tecnología de impresión para clientes corporativos, componentes del sensor de pantalla táctil para los teléfonos inteligentes y las tabletas informáticas y películas para la industria del cine. Un juez federal aprobó el mes pasado el plan la firma que redujo aproximadamente en 4.1 mil millones la deuda y dejó a los accionistas con las manos vacías.
Kodak, con sede en Rochester, Nueva York, se declaró en quiebra en enero de 2012 luego de gastar 3.4 mil millones de dólares para reestructurarse. Las empresas de películas fotográficas digitales y las patentes, los productos de impresión de consumo, quioscos de fotos en línea y escáneres de documentos fueron vendidos durante la quiebra. Las empresas de impresión comercial seguirán desarrollando tecnología para imprimir documentos, publicaciones y embalaje de productos.
"Esta es una compañía totalmente nueva", señaló Antonio Perez, presidente de Kodak y director ejecutivo, en una entrevista.
Pronóstico de ventas
La nueva Kodak reportará cerca de 2.5 mil millones en ingresos en 2013, según Perez. Tendrá 167 millones en ganancias antes de intereses, impuestos, depreciación y amortización, detalló.
La marca sigue siendo muy valiosa en la industria de la imagen y seguirá siendo rentable a través de acuerdos de licencia, añadió el directivo.
"Si tiene que ver con la imagen, Kodak es una marca muy fuerte en todo el mundo", consideró.
Perez continuará como CEO por un año o hasta que se elija a su sucesor, además servirá como asesor especial del consejo de administración por un máximo de tres años, explicó la compañía en julio.
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