La fiesta en el mercado cambiario nacional continúa, aunque este jueves algunos participantes se mostraron más precavidos, lo que contribuyó a limitar un mayor avance del peso, pero no impidió que escalara a su mejor momento desde el pasado 13 de agosto.
El avance de la moneda nacional mostró algo de cansancio, pero no fue suficiente para detener su cuarta jornada en terreno positivo, acumulando un incremento de 2.71 por ciento.
De acuerdo con información proporcionada por el Banco de México, el denominado dólar spot cerró el jueves en 12.7315 unidades a la venta, lo que implicó para el peso una ganancia de 2.35 centavos, equivalente a 0.18 por ciento.
El comportamiento del peso se dio a contracorriente del avance del dólar en el plano internacional y del incremento en el rendimiento de los bonos estadounidenses.
La euforia mostrada en la sesión del miércoles derivada del compás de espera de la Fed disminuyó por la publicación de datos favorables en los Estados Unidos, lo que puede acortar el tiempo para llevar a cabo un apretón a en la política monetaria.
Unas señales de que la actividad económica en los Estados Unidos gana altura las dieron los reportes del jueves relacionados con las ventas de casas usadas, un índice regional publicado por el Banco de la Reserva Federal de Filadelfia y los indicadores líderes, que miden la actividad económica futura.
En sentido contrario, estuvo el incremento en las solicitudes iniciales por seguro de desempleo, aunque este indicador se encuentra sesgado por los problemas para su registro en algunos estados.
El billete verde avanzó 0.23 por ciento frente a una canasta de seis divisas referenciales. En tanto, la tasa líder de bono a 10 años en los Estados Unidos subió 0.07 puntos.
Entre los aspectos positivos de la recuperación del peso se encuentra su contribución a la estabilidad financiera del país y que mejora el margen de maniobra del Banco de México para poder flexibilizar todavía más su política monetaria, en caso necesario.
Del lado negativo, se tiene que un fortalecimiento excesivo del peso puede ser, en los actuales momentos,un lastre para la recuperación económica, al dificultar un mejor comportamiento del sector externo, en momentos en que el mercado interno no lo puede compensar del todo.
Otro de los factores a tomar en cuenta es que la tregua dada por la Reserva Federal no será para siempre. En la medida que la economía de los Estados Unidos muestre signos de mejoría, llegará más rápido el tiempo en que se empiecen a retirar los estímulos monetarios.
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