La jueza 2 de Distrito Especializada en Telecomunicaciones y Competencia Económica, Irma Leticia Flores, desechó por notoriamente improcedentes los amparos promovidos por los grupos Carso y Financiero Inbursa, que impugnaban haber sido incluidos en el procedimiento para determinar la preponderancia de Teléfonos de México y de Telcel en los mercados que operan.
Sin embargo, las empresas quejosas aún pueden interponer un recurso de queja ante un Tribunal Colegiado para combatir el desecamiento.
Además, el acuerdo de la juzgadora precisa que el desecamiento de los amparos es consecuencia de la reciente reforma en telecomunicaciones, que establece que los actos del nuevo Instituto Federal de Telecomunicaciones (Ifetel) sólo pueden ser combatidos hasta que se emita la resolución definitiva en el procedimiento administrativo.
Y en la especie, agregó, el acto que se combate es sólo la inclusión de las empresas quejosas en el estudio para determinar su preponderancia en los mercados, y aún no es posible saber si el IFT resolverá si efectivamente dichas empresas representan un agente económico preponderante en sus respectivos mercados.
En este contexto, el acuerdo de la jueza destaca que sólo en el supuesto de que al término del procedimiento administrativo, la autoridad concluya que esas empresas son dominantes y haya una afectación a sus intereses, podrán entonces combatir esa resolución.
Ahora se está ante un acto intraprocesal que no les causa todavía ningún daño o perjuicio.
La Unidad de Política Regulatoria del IFT puede entonces continuar con la sustanciación del procedimiento administrativo, del cual ya se notificó a las empresas referidas que se considera están involucradas por formar parte del mismo grupo económico.
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